Un terrible choque frontal en la Ruta 7 dejó 13 muertos.

 

Las rutas argentinas se convirtieron, otra vez, en una trampa mortal.
La Ruta Nacional 7, escenario del accidente en el que el 17 de abril perdieron la vida 13 personas en un choque frontal entre un camión con una combi, atraviesa las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza. Es un importante corredor oeste-este para autos y camiones que llegan a la ciudad de Buenos Aires desde Chile y desde el centro-oeste del país. Recorre 1.224 kilómetros en cinco provincias. Pero sólo 74 son autopista. En muchos tramos, circula maquinaria agrícola y muchos camiones , y es importante la cantidad de tramos urbanos que tiene, donde los vehículos que viajan por la RN 7 se juntan con el tránsito local. Es una ruta de doble mano. La cinta asfáltica tiene siete metros de ancho, una medida estándar para este tipo de caminos, pero sin banquinas asfaltadas .
El choque frontal entre una combi cargada de pasajeros y un camión cisterna, a la altura de Iriarte, en el noroeste de Buenos Aires, provocó una tragedia que dejó como saldo 13 muertos –diez mujeres y tres hombres–, la mayoría vecinos de la localidad bonaerense de Juan Bautista Alberdi. Sólo hubo una sobreviviente, una mujer de 67 años que quedó internada en el hospital de Junín. Sobre la zona caía una intensa lluvia en el momento del choque, a las seis, cuando recién empezaba a amanecer, por lo que la visibilidad era reducida, de acuerdo a la reconstrucción policial. La combi Mercedes Benz en la que viajaban 13 personas –el chofer y 12 pasajeros– chocó de frente contra un camión cisterna Volkswagen de la empresa Transportes Antares, que iba sin carga hacia Capital. El minibus se dirigía a Carmen, en Santa Fe, para participar de la misa de un sacerdote carismático. El panorama tras el choque era atroz. Fue ardua la labor de los rescatistas la de sacar todos los cuerpos; lo más complicado fue retirar al camionero de entre los hierros retorcidos de su rodado. Lograron sacarlo con vida, aunque horas más tarde, se conocería la noticia del fallecimiento del conductor del camión cisterna, engrosando a 13 la lista de víctimas.
Una vecina de Juan B. Alberdi, la localidad de los ocupantes de la combi accidentada declaró: “Ya es costumbre que en las rutas de la zona haya este tipo de accidentes. No sólo están en mal estado, sino que además la congestión por camiones y colectivos las hace intransitables . Sobre todo esto pasa en la Ruta 7; cuando llueve los autos patinan y generalmente terminan chocando”. Mientras que un playero de la estación de servicio del mismo pueblo, afirmó: “Puedo dar fe por hablar con los camioneros y con otros que transitan la Ruta 7, de lo peligrosa que es . Más allá de las condiciones, que no son las mejores, no puedo entender la poca organización de las autoridades policiales y de los pueblos de la zona para armar operativos con el tránsito de los camiones, que se incrementó mucho en los últimos dos años ”.
De acuerdo a las primeras pericias una mala maniobra del camionero, Diego Díaz (36), habría provocado la tragedia. Fuentes de la investigación manejaban también la hipótesis de que el hombre se hubiera quedado dormido y por eso se cruzó de carril.