Tragedia en Misiones, responsabilidad de los padres

La tragedia de Misiones  recuerda la responsabilidad de los padres sobre sus hijos conductores jóvenes.

Conduciendo Por la Vida, un programa para ellos.

 

El domingo 21 de agosto de madrugada volvió a ser noticia una tragedia de tránsito en la que resultó muerto un joven motociclista de 22 años. Esto es, por desgracia, más  frecuente de lo que se piensa. Los menores de 25 años constituyen las principales víctimas mortales en el tránsito, llegando a sumar el  33 % de ellas.

Pero a este caso, sucedido en Misiones, se le suma la cuestión de que la victimaría, Naiara , es  una joven de 15 años, que regresaba de una reunión conduciendo el auto que su padre, con total irresponsabilidad,  le había regalado en su último cumpleaños. Probablemente alcoholizada, ya que se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y según testigos, cruzó una avenida con semáforo rojo y arrolló al motociclista provocándole la muerte.

La Ley Nacional de tránsito habilita a obtener la licencia de conducir  automotores a mayores de 17 años, con autorización de sus padres si son menores de edad. Esta  es la edad mínima, no la obligatoria, para conducir.  Los padres deben ser concientes de los riesgos a que se exponen los jóvenes conductores que, por diversas razones, son población de riesgo en el tránsito. Ellos  necesitan ser especialmente capacitados para conducir seguros y acompañados por los padres o conductores  expertos, si ellos no lo son,   en sus primeras experiencias al volante.

El programa Conduciendo por la Vida especialmente diseñado para la educación vial de los jóvenes, que Luchemos por la Vida ofrece gratuitamente, provee una Guía para padres de adolescentes ansiosos por conducir  y valiosa información para que estos puedan evaluar si sus hijos están en condiciones de ser autorizados a conducir. Además contiene un Curso Online de conducción segura para jóvenes y consejos para acompañar a sus hijos en este importante aprendizaje para la vida.