No todos los vehículos 0Km son seguros, especialmente en Latinoamérica.

The Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP), y el Global New Car Assessment Programme (Global NCAP) organizaron una prueba de choque “auto a auto” en la sede del IIHS en Virginia, EEUU.

El test fue realizado entre un Nissan Versa 2016, vendido en Estados Unidos y un Nissan Tsuru 2015, vendido en México.

Prueba de Choque “Auto a Auto”

Los estándares de seguridad en los vehículos que se comercializan en muchos países de Latinoamérica, incluida Argentina, difieren fuertemente en su oferta de seguridad según el país en el que se venderán. Esto es posible por las laxas regulaciones que nuestros países imponen en este rubro, muchas veces, para reducir los costos de producción que favorecen a la industria automotriz, pero no a la Vida de los usuarios de vehículos.

La seguridad de los vehículos resulta esencial para salvar vidas en caso de siniestros o evitar éstos , ya que  más allá de que el comportamiento humano sigue siendo la causa principal de las muertes en el tránsito, muchas muertes se pueden evitar incorporando los avances tecnológicos vigentes en los países avanzados.

Sin embargo,  la seguridad vehicular no resulta prioridad gubernamental  y tampoco de los usuarios de los vehículos. La mayor parte de la gente elige la compra de su vehículo por precio y otras razones. Y el Estado no exige la seguridad vehicular con la celeridad que debería. Urge incorporar como obligatorios en todos los vehículos nuevos de fabricación nacional o importados, entre otros:

-           Airbags laterales (los frontales y ABS apenas obligatorios desde 2014).

-           Control electrónico de estabilidad (ESC).

-           Reglamentar los sistemas de retención infantil y sus anclajes.

-           Frenado automático y protección de  peatones.

Además, el Estado debería  requerir la realización de pruebas de choque para garantizar y calificar el desempeño de seguridad en los vehículos nuevos de fabricación nacional, y que sus resultados se divulguen para que todos puedan elegir vehículos en función de la seguridad que ofrecen a sus ocupantes.