revista "luchemos por la vida" - Año 4 - Nº 8

Cuando los años pesan al volante (parte II)
(Haga clic aquí para ver la parte I)

Presentamos aquí, la última parte del interesante trabajo británico sobre las principales causas de accidentes de los conductores de la tercera edad , que culmina con un señalamiento dirigido a los médicos y demás profesionales de la salud que tienen un relevante rol, en estos casos, para la prevención.

Enfermedades que afectan la capacidad de conducir:

Epilepsia

La epilepsia tiene una incidencia alta en la vejez. La DVLA (Dirección de Licencias para conductores de vehículos) recomienda que la licencia puede ser dada solamente condicional, si el paciente no ha tenido ningún ataque epiléptico por un período de un año o si el paciente a sufrido uno solamente durante los tres últimos años.

Diabetes mellitus

Wardetal descubrió que todos los diabéticos insulino- dependientes reclutados en una investigación habían experimentado un episodio hipoglucémico grave alguna vez y para el 30% de los pacientes la hipoglucemia es un problema serio. Los accidentes de tránsito ocasionados por esta causa fueron un 13%.
Las recomendaciones de la DVLA sobre el tema son las siguientes:
Los diabéticos insulino dependientes deben probar estar bajo control satisfactorio, equilibrados niveles de glucemia, para recibir una licencia de uno, dos o tres años. La renovación depende de un test de salud con informe de un médico.Para los diabéticos no dependientes de la insulina la habilitación es normal en tanto cumplan con los requisitos médicos habituales hasta la edad de 70 años y siempre que no sufran ninguna incapacidad.

Dolencia cardiovascular

El riesgo de este tipo de paciente es que sufra un episodio súbito incapacitante mientras esta con-duciendo. Hasta ahora la mayoría de los estudios establece una incidencia baja de las descompensaciones cardíacas en los accidentes de tránsito.
La DVLA recomienda que debe dejarse de conducir si sufriera de angina de pecho. Si los síntomas estuvieran bajo control se debe dirigir con menor frecuencia.
Después de un infarto de miocardio o de la implantación de un marcapasos se debe dejar de conducir por lo menos un mes. Si el paciente sufriera de arritmia importante debe dejar de conducir.

Artritis

Los problemas músculo-esqueléticos , especialmente la osteoartritis , son comunes en la vejez. La rigidización de la espina cervical puede aumentar la reduccíon de la visión periférica y limitar la percepción del tránsito alrededor del vehículo. Las principales funciones para conducir que sufren alteraciones en la osteoartritis o artritis reumatóidea son: embragar, girar y asegurar el volante. Una deformación de la mano o los pies puede hacer que se altere la presión del volante o los pedales de freno y embrague.

Distintas disposiciones en el Reino Unido rigen para pacientes que hayan sufrido dolencias cerebro-vasculares, Mal de Parkinson o Demencia. En ningún caso se inhabilita en forma permanente, pero todos exigen controles para la habilitación para conducir.

Medicamentos y conducción

Los conductores mayores no son los únicos que se medican pero tienen mayor probabilidad de conducir bajo el efecto de medicación. Son también mas propensos a ser sensibles a los efectos colaterales de los medicamentos como resultado de los cambios propios de la edad en la asimilación y respuesta a los mismos (farmacodinámica). Los efectos de los medicamentos en la conducción han sido relatados en numerosos estudios.
Las drogas que alteran las funciones psicomotoras por sedación u otro mecanismo son prescriptas con más frecuencia en la vejez.En un estudio de la Tenessee Medicaid Cohort, 16.262 personas con edades entre 65 y 84 años fueron acompañadas durante cuatro años y se registraron todos los detalles de cualquier accidente de tránsito en la que ellos se vieron envueltos, obtenidos de los registros policiales. Las conclusiones incrementaron la información sobre los efectos negativos de los benzodiazepínicos en la conducción.

Medicamentos más consumidos por los mayores que pueden alterar la conducción :
-benzodiazepínicos
-anti-depresivos
-analgésicos con opiáceos
-hipoglucémicos
-anti-histamínicos


Obligación de alertar

El profesional médico debe estar conciente de las reglas en vigor aconsejadas por la DVLA en cuanto a conducir bajo determinadas condiciones médicas, no sólo por propósitos médico -legales, sino para salvaguardar a todos los conductores y al público en general.
Aunque nadie quiere restringir la libertad personal, especialmente en la vejez, teniendo en cuenta que conducir puede ser importante para que ellos continúen independientes, tenemos la obligación de aconsejarlos cuando su problema pueda tener un efecto negativo en el conducir. Los pacientes deben ser alertados, cuando sea necesario, sobre los riesgos según la enfermedad y/o el tipo de medicación que estén recibiendo.

Orientación para la evaluación de los mayores de 65 años

-Campo visual: Medir el campo y la agudeza visual. Pedir estudios ampliatorios en caso de duda.
-Evaluación de status funcional: escala de actividad en la vida diaria.
-Evaluación de medicamentos: Aconsejar al paciente sobre cualquier efecto colateral sedativo o de otra clase .
Alertar sobre la posible interacción de medicaciones con el alcohol.
-Evaluación de antecedentes: análisis de los antecedentes de accidentes de tránsito sufrido en el último período (Consultar el Registro Nacional).



Dras: Rosemary Morgan y Debra King
Gran Bretaña

ATENCION MÉDICOS!

El artículo 73 de la Ley Nacional de Tránsito establece que "los médicos que detecten en sus pacientes una enfermedad, intoxicación o pérdida de función o miembro que tenga incidencia negativa en la idoneidad para conducir vehículos, deben advertirles que no deben hacerlo o las precauciones que deberán adoptar en su caso. Igualmente cuando prescriban drogas que produzcan tal efecto."





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