Esperan en las esquinas, suavemente adelantan un pie cuando el tránsito disminuye la marcha y retroceden precipitadamente cuando el auto comienza a girar y viene a su encuentro.

Los más vulnerables en la vía pública, los peatones; generalmente abandonados a su propia suerte. En las grandes ciudades representan una parte importante del total de muertos en accidentes de tránsito y, en nuestro país, el 44 por ciento. Sin embargo, se les presta poca atención y, si es que se tienen en cuenta, la visión se focaliza más en su comportamiento que en la negligencia de los conductores, muchas veces causa principal de las colisiones fatales entre peatones y vehículos.

En cambio, en la ciudad de Buenos Aires el porcentaje de peatones muertos es mucho mayor: 70%, es decir, unos 235 en 1998. En otros países, sobre el total de muertos en accidentes de tránsito el porcentaje de peatones muertos es mucho menor y es casi inexistente en las grandes ciudades. En EE.UU. por ejemplo, del total de muertos en accidentes, el 13 % fueron peatones, el 12 % en Holanda, el 14 % en Canadá, el 13 % en Bélgica, el 18 % en Austria, el 13 % en Suecia, el 17 % en Suiza En Noruega, sobre un total de 12.126 personas accidentadas solo un 8.3% fueron peatones.

En EE.UU. los niños entre 5 y 15 años son los que más sufren lesiones como peatones; entre los 10 y los 15 años por lo general esas lesiones no son graves, contrariamente a los mayores de 65 años, que sufren menos accidentes pero casi siempre con consecuencias fatales. En ese país, como en el nuestro, los hombres se ven más involucrados en accidentes como peatones que las mujeres y constituyen un porcentaje aproximado del 70 % de las muertes anuales.

El alcohol contribuye en un alto porcentaje a la muerte de peatones adultos, sobretodo durante la noche. Investigaciones realizadas en EEUU mostraron que más del 50 por ciento de los peatones de más de 16 años, atropellados en horarios nocturnos, tenían una alta concentración de alcohol en sangre (BAC de 0,10% o más) Obviamente, en muchos casos es el peatón el que pierde la vida al ser atropellado por conductores alcoholizados de camiones, automóviles, motos, ciclomotores, bicicletas, etc.

¿Qué medidas podemos tomar para proteger a los peatones?

Habría que diseñar ciudades y rutas teniendo en cuenta la seguridad del peatón, como así también rediseñar las ya existentes, sí es posible implementar medidas no onerosas o de muy bajo costo que ayuden en ese sentido.

Un método muy efectivo para evitar que el peatón resulte herido o muerto en una intersección, es el de desplazar la línea blanca de detención de vehículos hacia atrás, antes de la senda peatonal. Esto aumenta la separación de vehículos y peatones y evita la cantidad de automovilistas que se detienen sobre la senda peatonal. Esta medida permite también retardar el ingreso de vehículos a las intersecciones cuando la luz se torna verde.

Muchos accidentes fatales ocurren cuando el peatón cruza por la mitad de la calle, fuera de la senda peatonal, donde los conductores desarrollan una mayor velocidad y tienen menos capacidad de reacción; el peatón aparece inesperadamente, corriendo o saliendo de entre vehículos estacionados, y es muy difícil esquivarlo y evitar embestirlos.

Otros, se producen en intersecciones en las cuales los vehículos no otorgan la debida prioridad al cruce de peatones, y éstos no prestan demasiado atención a la posibilidad de que un vehículo que gire, pueda atropellarlos.

En áreas urbanas donde muchas veces carecen de sendas peatonales, es imprescindible y de urgente aplicación la demarcación de las mismas, ya que estudios internacionales demostraron que el riesgo que corren los peatones es altísimo cuando no las hay.

También es muy importante para la seguridad peatonal la construcción de \'abskywalks\'bb (puentes entre edificios), puentes peatonales y pasajes bajo o sobre nivel. Al planificarlas, es importante tener en cuenta que dichos pasos deben estar limpios, bien iluminados y ofrecer seguridad al peatón; de otro modo, no los utilizarán.

En las zonas residenciales donde tiene que ser prioritario el paso de peatones, resulta muy conveniente separarlas de las avenidas de tránsito rápido e introducir serruchos o reductores de velocidad (mal llamados \'ablomos de burro\'bb), que tiendan a desalentar el ingreso a alta velocidad del tránsito , en especial el tránsito de paso, es decir, todo aquel tránsito que no se dirija específicamente a la zona residencial.

Pero hay otras: por ejemplo, sería interesante utilizar callejones sin salida, calles con muchas curvas o que no desemboquen directamente en avenidas, calzadas reducidas y veredas anchas, o colocar obstrucciones en forma deliberada y cuidadosa para mantener separadas las zonas peatonales y de ciclistas del tránsito vehicular y que obliguen a circular a bajas velocidades, etc.

En las ciudades es aconsejables planificar grandes áreas peatonales, (donde, en horarios determinados) esté prohibido el ingreso vehicular.